Para comenzar, es muy importante conocer cuál es la estructura de la uña y cuáles son las partes que la componen, ya que esto nos ayudará a identificar sin problemas las partes a tratar, y la forma de tratarlas, durante la sesión.
La uña es una membrana con forma y textura de lámina, la cual tiene tres capas de queratina (una proteína con estructura helicoidal).
Se sitúa en la cara dorsal de la última falange, tanto en los dedos de las manos como en los dedos de los pies.
Respecto a las tres capas que posee, la primera capa es la que se encuentra expuesta, y se denomina queratina, la segunda capa se denomina queratina media y la tercera queratina sensible. Las tres capas son muy delicadas, pueden rasgarse o separarse con el uso excesivo de tijeras o corta-uñas.
Es importante resaltar que cualquier tratamiento que se aplique afecta siempre a las tres capas mencionadas, ya que estas, además de estar unidas por grasa y humedad, poseen poros que posibilitan la absorción de los productos.
Lo siguiente es saber las partes más importantes que componen o rodean la uña. La imagen que encontrarás a continuación te permitirá distinguirlas claramente.
1. Borde
2. Línea amarilla
3. Borde lateral
4. Lamina ungüeal
5. Lúnula
6. Cutícula
7. Matriz Proliferante
8. Repliegue dorso ungüeal
El reconocimiento de estas partes resulta importante no solo para la aplicación de la manicure, sino también para comprender otros aspectos relacionados al tratamiento de las uñas, por ejemplo su crecimiento.
La uña crece de forma longitudinal, partiendo de la matriz proliferante. Según diversos estudios, crece un aproximado de 0,1mm diarios en la adultez; esto indica que la recuperación de una uña completa tarda entre 5 y 6 meses. Por otro lado, la lúnula funciona como un indicador de la edad: en la niñez su presencia es un muy tenue, en la adultez muy marcada y en la senectud suele ser opaca.
La uña saludable
Uno de los aspectos más importantes a tomar cuenta al momento de realizar una sesión de manicure es el estado de la uña, es decir, si está saludable o no.
Resulta vital el reconocimiento de la uña sana, pues de ello dependerá si la sesión puede realizarse de manera normal o no.
Las sesiones de manicure para uñas enfermas tienen otra connotación, pues funcionan más que nada como un tratamiento paralelo o de control a un tratamiento principal previamente prescrito por un médico.
La uña sana debe tener las siguientes características:
- Su color debe ser blancuzco, rosado y traslúcido.
- Su apariencia debe denotar porosidad.
- Su textura exterior debe ser firme y flexible.
- Su textura interior debe ser acuosa.
Formas de la uña
También es importante tener un conocimiento previo sobre las distintas formas de uña que existen. Por supuesto, estas pueden tener una variación particular en cada persona, pero de manera general podemos decir que existen 12 formas, las cuales puedes apreciar en la imagen que te presentamos a continuación:
(1) grandes
(2) pequeñas
(3) estrechas
(4) anchas
(5) cuadradas
(6) cuadradas pequeñas
(7) almendradas
(8) avellanadas
(9) ligeramente convexas
(10) convexas
(11) cóncavas
(12) encorvadas o aduncas
Saber identificar el tipo de uña que se va a tratar es imprescindible para poder limar o recortar de forma correcta.
A continuación te indicamos cómo debes limar o recortar de acuerdo a cada tipo de uña: Las uñas con las formas 1, 2, 3 y 4 nunca se deben limar o recortar hasta llegar a la piel.
Además, es necesario dejar crecer los bordes para lograr una forma ovalada.Las uñas con las formas 5, 6, 7 y 8 se deben limar o recortar respetando siempre la forma del ángulo que presentan (generalmente se trata de una forma ovalada).
Las uñas con las formas 9, 10, 11 y 12 se deben limar o recortar buscando dejar unos pocos milímetros al borde de la piel, siguiendo siempre una línea perpendicular al dedo.
Como dijimos anteriormente, estas formas no tienen porqué ser exactas, la idea es que siempre compares la uña que vas a tratar con los modelos que te hemos presentado y evalúes cuál es el que más se le parece.
Perfecto, ahora ya dominas las nociones básicas sobre las características de la uña, así que puedes pasar sin problemas a la siguiente lección, en la cual te enseñaremos cuáles son los materiales con los que debes contar para poder realizar una sesión de manicure de la manera más adecuada.
Mesa de Manicure
La mesa deben ser lo suficiente cómodo para la manicurista como para la cliente.
Recipiente con jabón liquido.
Este recipiente debe ser hondo y de forma circular.
Puede ser de material plástico o de metal,
lo más importante es que tenga
el tamaño y la profundidad adecuada para
permitir remojar cómodamente las uñas.
Debe contener siempre agua tibia con jabón hidratante.
Lima de Madera.
Es importante que la lima a utilizar sea de madera,
ya que las de metal suelen maltratar las capas de las uñas.
Por supuesto, lo ideal es contar con varias.
Puedes conseguirlas al por mayor, pues usarás muchas.
Pulidor de uñas - esponja abrillantadora (buffers)
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Las denominaciones pueden variar de acuerdo a la región, pero en el mercado de la belleza se les suele conocer como pulidores de uñas o esponjas abrillantadoras de uñas.
En la mayoría de los casos, su presentación es muy similar a la que puedes observar en la foto, aunque existe una gran variedad de colores.
El removedor de cutícula se puede hallar en dos presentaciones: líquido o gel. Al comprarlo, es importante fijarse siempre que su principal componente sea la queratina.
Empujador para cutícula
El empujador para cutícula se puede hallar en dos tipos de presentación: de plástico y de acero inoxidable. Lo más recomendable es contar con uno de acero inoxidable, pues es más resistente y puede esterilizarse con facilidad todas las veces que sea necesario.
Un extremo cuenta con una punta redondeada (para recorrer suavemente la cutícula), el otro extremo es filoso (para eliminar el exceso de cutícula).
Cortaúñas
Este instrumento también debe ser de acero inoxidable. Su uso no es siempre necesario, a veces de acuerdo al largo de las uñas, solo es necesario limar.
Algodón
Se trata de un material básico, que servirá en distintas etapas de la manicure.
Es necesario tener siempre una cantidad considerable, y mantenerlo en un recipiente que lo proteja de cualquier tipo de contaminación.
Es una sustancia que sirve para remover el esmalte de las uñas. Siempre hay que contar con uno de buena calidad, pues de lo contrario puede dañar las uñas, dejándolas amarillentas y quebradizas.
Alicate corta-cutícula
Este instrumento permite cortar la piel muerta del contorno de la uña. Es de acero inoxidable y generalmente presenta una cubierta de plástico en las agarraderas, para brindar mayor comodidad.
Aceite hidratante de cutícula
Es un óleo que tiene la propiedad de suavizar e hidratar las uñas y cutículas. Viene en dos presentaciones: roll-on y con aplicador tipo esmalte.
Es muy importante contar con este producto para realizar una sesión de manicure, pues tiene la propiedad de nutrir, alisar y proteger las uñas.
Por supuesto, no pueden faltar los esmaltes, protagonistas absolutos de una sesión de manicure.
Debes tratar de proveerte de la mayor cantidad de tonos y matices. En el mercado encontrarás una infinita variedad de opciones, las cuales van cambiando de acuerdo a las distintas tendencias y estaciones.
Este producto acelera el secado del esmalte sobre la uña. Dependiendo de la marca, hay algunos que aseguran un secado completo hasta en 1 minuto.
Crema hidratante para manos
Lo ideal es contar con un crema que contenga una fórmula hidratante efectiva para todo tipo de piel.
Son indispensables, ya que debemos secar las manos después de realizar el proceso de remojo de uñas. Deben ser pequeñas (para manos) y siempre deben estar limpias.
Esterilizador
Es importante que los materiales esten debidamente limpios y esterilizados, recuerde primero LAVARLOS y luego ESTERILIZAR, por ello es necesario contar con un esterilizador, grado "C" preferiblemente ultravioleta.