viernes, 9 de enero de 2015

CURSO DE MANICURE PROFESIONAL (2da. parte)

Felicitaciones !! hoy empieza una oportunidad para tí.

CURSO DE MANICURE PROFESIONAL



Limpiar
Lo primero que debemos hacer es eliminar cualquier residuo de esmalte que encontremos en la uña antes de iniciar la sesión.
Si la uña no tuviera esmalte o residuos de este, es igualmente recomendable realizar la limpieza, para así empezar a trabajar sobre una superficie completamente limpia.
Lo único que tenemos que hacer para realizar la limpieza es humedecer un porción pequeña de algodón con la sustancia quitaesmalte y repasar el algodón humedecido sobre las uñas, de abajo hacia arriba.



Recortar y unificar un mismo tamaño
El segundo paso que hay que tener en cuenta en respecto a la etapa de preparación de la uña es la evaluación del tamaño. Tal como lo indicamos anteriormente, no siempre es necesario recortarla.
Básicamente, el recorte se debe aplicar en dos casos: cuando está muy larga y cuando las puntas s encuentran debilitadas.


En cualquier de estos dos casos, utiliza el cortaúñas y realiza el corte en línea recta, evitando siempre cortar las esquinas. Esto hará que crezca adecuadamente, sin la aparición de los molestosos uñeros.


Limar
Una vez que las uñas están limpias y recortadas, podemos proceder a realizar el tercer paso de la etapa de preparación, que es el limado.


Anteriormente, indicamos detalladamente cuál es la mejor forma de limar de a cuerdo al tipo de uña, de modo que para realizar este paso te sugerimos que identifiques el tipo de uña que estás tratando y luego procedas a limarla correctamente.


Independientemente de la forma de la uña, los movimientos al limar siempre deben realizarse desde la base hacia la punta, de forma recta en la superficie y suavemente en las esquinas, para que no queden astillas que puedan molestar y enredarse en la ropa.


Ahora que la uña ya está limpia y tiene el tamaño y la forma adecuada, podemos pasar a ocuparnos de las cutículas y de la corrección de las imperfecciones.




La Cutícula
La cutícula es la prolongación de piel que recubre los dedos. Además de cumplir una función protectora (previene posibles infecciones), cumple también una función estética muy importante.
De su cuidado dependerá en buena medida el aspecto final que presenten las manos.




Aplicar el removedor de cutículas.


Lo primero que tenemos que hacer para tratar las cutículas es ablandarlas. Para ello, utilizaremos el removedor de cutículas.



Se debe aplicar una pequeña porción de removedor de cutículas en la zona de la lúnula, distribuyéndolo uniformemente por todos los bordes.

Aplicar crema para cutículas en la zona de la lúnula y en poca cantidad, repartiendo el producto por todos los bordes.

Luego, se debe dejar actuar el producto por unos minutos y proceder al siguiente paso.

Remojar las cutículas en agua
A continuación, debemos sumergir los dedos en un recipiente con agua tibia y un poco de jabón hidratante. Cada mano debe sumergirse aproximadamente 4 minutos.
Remover las cutículas y empujarlas hacia atrás.



Una vez que se han remojado las cutículas en agua durante el tiempo especificado, podemos proceder a terminar el trabajo con la ayudar del empujador para cutículas.


Con el extremo filoso removeremos y sacaremos el exceso de cutícula.
Con la punta redondeada empujaremos las cutículas hacia atrás para dar forma a la uña.
Luego de esto, se pueden cortar las cutículas si es necesario, el caso de que sean muy gruesas, largas o tengan muchos padrastros, pero ten en cuenta que generalmente es suficiente tratarlas con el empujador.
Si de todos modos aplicarás el recorte, nunca debes cortarlas en exceso, pues ello podría dañarlas y facilitar la aparición de agrietaciones.
Para cortarlas debes utilizar el alicate para uñas.





Hidratación de las cutículas

Finalmente, es necesario hidratarlas, ya que a veces durante el tratamiento se pueden resecar o se pueden generar algunos desniveles.

Para dar este paso debemos utilizar el aceite hidratante de cutículas. Basta con aplicar una pasada en cada uña.

Luego de la aplicación del aceite hidratante es recomendable hacer un pequeño masaje en cada uña para facilitar su penetración.

Con este paso hemos finalizado todo lo respectivo al tratamiento de las cutículas.

Pulir las uñas.

El pulido es un paso previo muy importante que tenemos que dar antes de la aplicación del esmalte.
Con esto se debe corregir cualquier imperfección o desnivel que quede en la superficie de las uñas.
Nuestra meta al pulir debe ser dejar la uña completamente lisa para la aplicación del esmalte.
Para ello, debemos repasar la esponja pulidora, con relativa intensidad, primero horizontalmente y luego verticalmente (desde la base hacia la punta).





No hay comentarios:

Publicar un comentario